Ingeniería de la Conducta 

Blog de Alex Ponce Aguirre

Objetivos, 4 Tips para conseguirlos

1 Jun 2015 | Desarrollo Personal | 0 Comentarios

El nuevo estilo de vida que ofrece un mundo globalizado, contribuye a que las culturas de las sociedades apuesten a que las personas tengan una mejor calidad de vida, pasando por una competitividad nunca antes vista en busca de objetivos.

Estudios, investigaciones, encuestas y estadísticas, buscan en parte la importancia del protagonismo de las personas a través de su desarrollo. Ya no es suficiente haber terminado una carrera profesional, y ponerse al servicio de algún holding empresarial, si no, que hoy es parte fundamental aportar a la sociedad; algún proyecto de propia creación, que aporte innovación, y desarrollo.

Hoy toma suma importancia en la competencia profesional: ”que has hecho”  versus ” a qué te dedicas”. Proyectos personales, e innovadores, que se conviertan en polos de desarrollo, son atenuante a favor en una proyección profesional.

Con la proliferación informativa reinante en Internet; ventana que nos abre un sin número de oportunidades, es fácil descubrir el lugar exacto dónde nos encontramos en relación a nuestro proyecto personal, podemos saber con exactitud, si nos quedamos detenido con la información otorgada por la universidad, o confirmamos que nos preparó sólo para ser empleado de alguien, o convertirnos gracias a su formación en emprendedores de éxito.

Frente a tal realidad, es imperativo buscar herramientas que acentúen nuestra propia marca personal, caracterizada por el vehemente deseo de ser mejor y dejar huellas en el mundo de la innovación, en todas las aristas que ésta puede llegar.

Una de esas herramientas, tiene relación con el éxito en lograr objetivos que nos ayuden a alcanzar nuestras metas  en nuestro propio campo de acción. Uno de los factores de éxito en dicho emprendimiento, se fundamenta en el uso correcto de la voluntad a favor de alcanzar dichos propósitos.

Saber el objetivo que pretendemos

Cuando se quiere alcanzar algo, hay que ser capaz de perfilar muy bien aquello a lo que aspiramos, ser capaz de coger papel y lápiz para concretar de forma clara lo que se pretende contribuye  a tener una mente colmada de pensamientos que fortalecen el objetivo.

La motivación

La voluntad mejor dispuesta es la más motivada, es la que nos empuja hacia algo atractivo, sugerente, que incita a luchar por conseguir esa meta. Los agentes motivadores son los que ponen en marcha la voluntad y la convierten en realidad, capaz de superar las dificultades, y desgaste propio de dicho esfuerzo. Motivación, por lo tanto, es ver la meta como algo grande y positivo que podemos conseguir. La paciencia y el autodominio son los vehículos que nos llevan por el camino empinado que recorremos en busca de nuestros objetivos, y a
través de nuestros ideales y valores, nos dan la fuerza y la alegría de alcanzarlos.

La deliberación

La deliberación es el análisis minucioso de los medios y los fines. Caben las preguntas ¿compensa hacer esto? ¿Vale la pena el desgaste por conseguir dicho objetivo? Es en esta fase donde la motivación necesita acompañarse de una lección de alguien que sea portador de ese algo que motive. Es aquí donde necesitamos un modelo de identidad, una persona a quién imitar, que sea un emprendedor consolidado, que nos lleve con fuerza a través de su ejemplo hacia nuestro punto de partida de nuestro proyecto.

La decisión

Decidirse es querer. Tanto la deliberación como la decisión son esencialmente racionales, y están fundamentadas intelectualmente de valoración. Sopesar, aquilatar, observar, distinguir, etc. Nos llevan a juzgar y calificar lo que pretendemos. Somos medidos y apreciados por nuestras determinaciones, las cuales primero se marcan y después se lucha por cumplirlas. Se deben trazar objetivos concretos bien configurados y poner todo el empeño en alcanzarlos.

Las personas contantes, son hechas a base de momentos límites, de pequeñas renuncias, y ganando fortaleza a costa de las pruebas que la vida acostumbra a enseñar. Toda esta experiencia, se transforma en un capital no innato sino adquirido, con el fin de lograr la cima, aportando conocimiento y desarrollo, en pos de un emprendimiento por alcanzar.

@AlexPonceAg

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ALEX PONCE AGUIRRE
Realizador visual, escritor y analista social. Autor de los libros “Encuentros de Silencios”, “Las Siete Páginas del Séptimo Día” y "La Llave Inglesa de las Emociones".
Chileno, radicado en Atenas, Grecia.


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